Un equipo de arqueólogos, compuesto por egipcios y alemanes, ha
descubierto una estatua de Ramsés II, con más de 3.000 años de
antigüedad, en el templo de la diosa Bastet, en la provincia de
Sharqiya, en el norte de Egipto. La figura, que data de la XIX dinastía
(entre el 1.295 y el 1.186 a.C.), mide 1,95 metros de largo por 1,60 de
ancho y es de granito rojo, ha informado hoy el ministro egipcio de
Antigüedades, Mohamed Ibrahim, en un comunicado.
En su parte de atrás, la figura tiene inscripciones jeroglíficas con
el nombre de Ramsés II, que es uno de los faraones del Imperio Nuevo,
perteneciente a la XIX dinastía, y de varios dioses. La pieza fue
hallada durante excavaciones al este del Gran Templo, como también se
conoce el santuario de Bastet, que se representaba con forma de gato y
era protectora del hogar, a 85 kilómetros al noreste de El Cairo.
El templo se encuentra en la colina de Bubastis, que, según Ibrahim,
es uno de los yacimientos más antiguos del país, ya que en él se han
descubierto artefactos que se remontan a la dinastía IV (2.630-2.500
a.C.).
El ministro explicó que el lugar fue en la antigüedad un centro
religioso importante, que, por su ubicación, fue testigo de varias
invasiones procedentes del este.
Aparte de la estatua de Ramsés, los arqueólogos también han
encontrado la figura de un alto funcionario del Estado durante la
dinastía XIX, hecha de arenisca y con unas dimensiones de 35 por 25
centímetros. En su superficie está escrito que fue un regalo para la
diosa Bastet.
Las autoridades egipcias creen que estos últimos descubrimientos,
junto a otros anteriores en la zona, ofrecen nuevas pistas para
encontrar otro templo en esa área de la época del Imperio Nuevo.
Fuente: El País de España