Las autoridades egipcias
lanzan una alerta internacional para recuperar la excepcional estatua
«La hija del faraón Ajenatón», sustraida junto a cientos de piezas en
el saqueo y destrucción del Museo de la Ciudad de Mallawi
Este verano las revueltas en Egipto
desembocaron en numeroros saqueos a los museos del país. El de la ciudad
de Malawi, acaecido en agosto, fue especialmente cruento. El edificio
quedó destrozado y cerca de mil piezas desaparecieron. Entre todas
ellas, la más valiosa es la estatua «La hija del faraón Ajenatón», de
piedra caliza tallada, que data del siglo 14 antes de Cristo. Se
desconoce a cuál de las descendientes del rey representa, pero se sabe
que está realizando una ofrenda.
Más de seiscientas piezas robadas ya han
sido recuperadas por la policía. El resto, incluida esta valiosa
estatua, una colección de monedas griegas de oro, no han corrido la
misma suerte. Numerosos especialistas piensan que el robo fue totalmente
intencionado, puesto que las reliquias de la era de Ajenatón son las
más codiciadas en el mercado negro y se sabe que los traficantes de
antigüedades trabajan en la zona.
«Creo que los ladrones conocían el valor
de lo que se llevaron», apunta Monica Hanna, arqueóloga egipcia que
lidera una campaña para prevenir el saqueo de sitios históricos. Por
ello, las autoridades egipcias acaban de lanzar una alerta internacional
para localizarla, de acuerdo con el diario británico The Telegraph. Y
es que el robo de objetos relacionados con el Egipto de los faraones se
ha convertido en la tónica general en las disturbios vividos por el país
durante los últimos tres años. Comenzó con el saqueo del Museo Nacional
en la plaza Tahrir de El Cairo.
Fuente: http://www.egiptologia.com