Luego de una larga serie de conflictos y de divisiones que entregaron a Egipto en manos de libios y asirios, el país del Nilo se sobrepuso una vez más y fue liberado por un príncipe de la ciudad de Sais, en el delta. Se funda así la XXVI dinastía. Fue la última dinastía nativa que gobernó Egipto antes de la conquista persa. Se la considera el inicio del Periodo Tardío de Egipto donde el comercio recobró su prosperidad; los edificios religiosos se reconstruyeron y donde el faraón junto a marinos fenicios habría dado en tres años, según la tradición, la vuelta a África.
